Mayo, mes místico, mes amoroso, mes del principio femenino, mes de la Tierra...

Entramos ya en el quinto mes del año, en donde todos los sucesos cósmicos que tendrán lugar nos invitan a confiar. Hemos estado aprendiendo a vivir desde un lugar distinto de la mente, habitando nuestro cuerpo para saber leer los mensajes que nos envía y poniendo nuestro foco en el corazón, para vivir desde allí de manera más honesta y auténtica. Este mes ese aprendizaje será puesto en práctica, para que vivamos en la tranquilidad de nuestro corazón sin importar que está ocurriendo a nuestro alrededor. Muchas cosas que se han estado creando en planos no visibles, empezarán a surgir, pues estamos bajo el foco solar de Tauro que rige la manifestación en el mundo físico. La luna nueva del 15 marca también el cambio del planeta Urano del signo de Aries, en donde estuvo por 7 años, al signo de Tauro. Este cambio nos afectará tanto a nivel personal como colectivo por los próximos 7 años. Urano, es el planeta que rige los cambios que son necesarios para nuestro despertar y en Tauro buscará que los cambios que empezaron en Aries tengan su manifestación y realización ahora. Es también el planeta que rige lo inesperado, así que debemos estar muy atentos a nuevas oportunidades y caminos que se nos abrirán. Hay energía de transformación en el aire, si la sabemos aprovechar. Para ello es importante que nos enfoquemos en lo que nos apasiona y nos da vitalidad. Tener un propósito y nuestro foco puesto en él, de lo contrario podríamos quedarnos estancados en un lugar en donde no encontramos satisfacción. Igualmente trabajar en soltar todas aquellas cosas que no nos dejan avanzar, para ello es aconsejable trabajar con la llama violeta de la transmutación.

Los últimos días del mes tendrán una energía más mística y calmada. La Luna Llena del 29 en Sagitario, nos hará muy intuitivos y con gran capacidad para conectarnos con planos superiores. Habrá una linda energía de tolerancia y hermandad.

Los colores que vibran con las frecuencias presentes este mes son todos los tonos de verde y los colores tierra. Los cristales que nos dan su soporte son el Ojo de Tigre, que nos conecta con la Tierra y nos ayuda a trabajar nuestra valía. La Pirita que nos conecta con la abundancia que es nuestro derecho de nacimiento y el Cuarzo Rosa, piedra del amor hacia nosotros mismos y del amor universal.

La Diosa que nos acompaña este mes es Aeracura, diosa Celta, que representa también a la Madre Tierra, que nos ayuda a revitalizar nuestras metas y nos recuerda que todo es un proceso.

Este mes especialmente arráigate en la Tierra, sintonízate con sus ritmos y disfruta de la naturaleza.