Estamos cerrando un año y también un ciclo, lo cual trae consigo un gran cambio de energía que ya estamos sintiendo. Los primeros días del mes nos han traido muchas cosas al mismo tiempo, además de una sensación de urgencia y de afán, como reflejo de varios aspectos celestiales que están teniendo lugar. Empezar el mes con una Super Luna Llena en Géminis fue apenas uno de ellos. Desde el 2 tenemos a Mercurio retrógrado hasta el 22 de diciembre, lo cual nos invita a bajar el ritmo interno, a oirnos a nosotros y a los demás y a no tomar decisiones apresuradas. Es tiempo de reflexionar acerca de qué lecciones, aprendizajes y bendiciones nos deja este 2017 que se va. Y de ver si hay algo que todavía debamos hacer en estos últimos dias.
El foco solar del mes está en Sagitario, signo que nos invita a que revisemos nuestra actitud ante la vida y ante lo que ella nos trae. ¿Es una actitud que nos impulsa y nos hace disfrutar de lo que encontramos en nuestro paso, o es algo que nos limita y no nos deja crecer? Sagitario despierta el visionario y el soñador en nosotros. ¿Qué quieres crear para tu nuevo año? Pidele a tu Ser que te traiga las personas y experiencias que necesitas para alinearte con tu propósito de vida actualizado. La época de Sagitario se asocia con la buena fortuna y con el optimismo de su regente el planeta Jupiter, así que será buen momento para expandir nuestros horizontes, para buscar nuestro propósito y nuestra libertad. También para encontrar aquellas cosas que son verdad para nosotros y que honran a nuestro Ser auténtico. El 21 tendremos el Solsticio de Invierno en el hemisferio norte, que simboliza el nacimiento del Sol, de la Luz. Y eso es todo lo que esta época de Navidad nos recuerda. La luz que todos llevamos dentro y cuyo brillo permitirá que tengamos días más soleados y un hermoso nuevo comienzo. La noche más larga del año nos invita a que hagamos nuestros ajustes y trabajemos en las intenciones que tenemos para el nuevo ciclo que comienza.
Los colores que resuenan con las energías presentes son el púrpura y los azules profundos que nos conectan con la verdad superior y los arcoiris que nos recuerdan la esperanza y la alegría que nos trae el estar abiertos y optimistas.
Los cristales que nos dan su soporte son la Fluorita que nos incrementa la intuición y nos guia en la meditación y los clusters o grupo de cristales, normalmente de cuarzos o amatistas, que nos recuerdan que sin importar el propósito de cada uno tenga, siempre tenemos una base común.
El animal que nos da su mensaje este fin de año es el Puercoespín, que nos enseña que la confianza abre puertas para la creación de nuevos espacios. ¡Que así sea para ti!